Después de la lluvias recibidas se han creado grandes charcos en las distintas parcelas no comenzadas en la urbanización en la que trabajo, y en uno de ellos como por arte de magia, apareció estas navidades un precioso cisne que a fecha de hoy todavía nos acompaña y deleita con sus vuelos rasos por encima y alrededor de los que allí trabajamos.
La fotografía es una rápida instantánea sin nada de particular pero me ha parecido bien publicarla para mostrar que en medio del ruido y las incomodidades que se producen alrededor de las obras de construción también puede haber algo de belleza.
Muy interesante y reveladora esta imagen, parece increible poder encontrar un cisne en este lugar.
ResponderEliminar¡Qué cosa tan curiosa!
ResponderEliminarUna fotografía muy reveladora.
¿De dónde habrá salido?
Un abrazo.
Muy curioso y la vez revelador de lo que la naturaleza y los animales son capaces, de adaptarse al medio y no desaparecer, para que veamos que no es todo tan negro como algunos nos quieren hacer ver, me refiero a esos ecologista catastróficos que lo ven todo tan mal. Los animales y las personas nos adaptamos a los medios que nos rodean. Para que veas el de sí que puede dar una simple foto. Saludos Ramón
ResponderEliminarQue bien poder estar trabajando y disfrutando de la compañia de un cisne, asi todo será más llebadero.
ResponderEliminarun saludo